octubre 14, 2003

[Capítulo VII: Pensando la Argentina Eficiente] Coparticipación: ¿reformar o eliminar?

INFOBAE
por Osvaldo Giordano - INFOBAE

El problema histórico y medular de la Argentina es la sistemática tendencia del Estado nacional y de los estados provinciales a gastar más de lo que recaudan.
La acumulación de déficit fiscales llevó a que la emisión monetaria desenfrenada destruya la moneda nacional. Luego fue necesario aplicar un régimen cambiario extremadamente rígido, como la convertibilidad, para poder recuperarla.

Pero los desequilibrios siguieron y se recurrió al endeudamiento. Cuando la capacidad de contraer deuda fue agotada, se recurrió a legalizar el incumplimiento de los contratos. Es un error pensar que conductas destructivas de este tipo las pueden generar la ineptitud o negligencia de un presidente o un ministro de Economía.

Personificar el problema es una manera simplista de esconder la realidad.
Parece más apropiado pensar que hay reglas de juego institucionalizadas que incentivan a los administradores públicos al manejo irresponsable de las finanzas del Estado. El Régimen de Coparticipación de Federal de Impuestos es una de ellas.

La relación financiera entre la Nación y las provincias opera sobre la base de una aluvional acumulación de mecanismos, que conforman un sistema ineficiente, complejo y arbitrario.

Perversa estructura
Se puede hacer un amplio y variado listado de debilidades. Sin embargo, lo más grave es la perversa estructura de incentivos que genera.

Para los funcionarios provinciales es más rentable invertir esfuerzos en gestionar fondos ante la Nación, que ser austero en el gasto y eficiente en la recaudación de sus propios recursos.

A su vez, los funcionarios nacionales “disfrutan” del poder discrecional de asignar recursos entre las jurisdicciones provinciales a cambio de apoyos y favores políticos.

No se trata de una perversidad intrínseca de nuestros administradores. Se trata de reglas de juego que inducen a estos comportamientos.

¿Por qué un gobernador va a imponer el costo a sus ciudadanos de pagar más impuestos o recortar gastos, si es más fácil ir a pedir a Buenos Aires?
Frente a sus votantes siempre encontrará la forma de argumentar que la responsabilidad es de la Nación y que su función es defender la provincia frente al “centralismo porteño”.

El problema no se resuelve mejorando los índices que se aplican para establecer la distribución de recursos entre las diferentes jurisdicciones.

Equivalencia de potestades
Si se quiere dar una señal contundente a favor de la solvencia fiscal y del federalismo, hay que eliminar la coparticipación y establecer equivalencia entre potestades tributarias y responsabilidades de gastos.

En la mayoría de las provincias esto es factible. Sólo marginalmente habría que contemplar un sistema de coparticipación “residual” para asistir a algunas provincias con rezagos más pronunciados.

Bajo estas nuevas reglas de juego no será necesario seguir apostando a los siempre ineficaces controles de las finanzas provinciales a cargo de organismos internaciones o alguna dependencia de la Nación.

Será la propia población la que identificará al gobernador exitoso, no como el que mejor “peregrina” a Buenos Aires, sino el que con esfuerzo y creatividad administra bien los recursos públicos.

Por esta razón, el reciente decreto 872 que plasma la idea de replantear el régimen de coparticipación tiene una importancia histórica.

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Posted by Alberdi & Urquiza to Capítulo VII: Pensando la Argentina Eficiente at 10/14/2003 12:53:00 PM
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